Nombramiento de Diana Magaloni / nota del periódico Reforma


 

Tiene nueva directora el MNA

 

Diana Magaloni, dice, buscará democratizar la labor del museo, y completar contenidos

 

Dora Luz Haw
(23 junio 2009).- La restauradora e historiadora del arte, Diana Magaloni Kerpel (DF, 1961), será la nueva titular del Museo Nacional de Antropología, cargo que quedó acéfalo desde el fallecimiento, el 23 de abril, de su ex director, Felipe Solís.

 

En entrevista, la investigadora y académica comenta que fue invitada por Consuelo Sáizar, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, y el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Alfonso de Maria y Campos.

 

"Me dio muchísima alegría y me sentí muy honrada de poder participar y estar al frente, por algún tiempo, del Museo", confiesa.

 

Cuenta que no tiene antecedentes en la administración pública, sin embargo, como investigadora de arte prehispánico y de toda su materialidad, ha estado muy cerca de la arqueología y ha trabajado directamente en proyectos arqueológicos y de restauración.

 

"Siempre he querido mucho a este museo. Lo he utilizado como docente e investigadora. Además, he estado cercana al INAH a lo largo de toda mi carrera, que es de 20 años ya. Una oportunidad así no pasa dos veces. Por eso decidí aceptar.

 

"Además puedo decir que es uno de los mejores museos del mundo. Hice mi doctorado en Estados Unidos (Yale) y he trabajado mucho en Europa, puedo con esa perspectiva reconocer que son pocos los recintos que cuentan con una narrativa tan clara. Está muy bien logrado, desde su arquitectura hasta sus colecciones y su museografía", asegura.

 

Aunque todavía no se le hace entrega oficial del Museo y no ha recibido el nombramiento formalmente, Magaloni tiene muy claro qué es lo que quiere hacer al frente de este espacio, que es el más importante en México y Latinoamérica en materia de arqueología.

 

Una de sus propuestas más ambiciosas es "terminar" o "completar" el contenido del Museo, ya que desde su perspectiva carece de una información que lo vincule con el presente.

 

"Al contenido le falta el final, esto es, lo referente a Mesoamérica, el siglo 16, que es el puente con el presente. Es importante divulgar cómo terminó esta potencia creativa indígena durante el siglo 16, y tenemos una colección increíble, que con apoyo de una institución hermana, que es la Biblioteca Nacional, podría impulsarse", evalúa.

 

Otro punto que le parece fundamental es convertirlo en el centro de una comunidad de usuarios, es decir, aunque los niños de primaria y secundaria lo visitan, así como los extranjeros, piensa que debe existir otra opción que permita, a los que no puedan llegar a Gandhi y Reforma, que se acerquen a través de las tecnologías del siglo 21.

 

"No hablo de tener una página de internet y ya, sino de establecer una plataforma en la red realmente interactiva que permita saber a la gente cuál es la pieza del mes, qué exposiciones están de viaje, cómo han resultado esas muestras en otros países, en pocas palabras, abrirlo y democratizarlo para que todos sepan qué hace realmente", puntualiza.

 

La experta, quien también trabajará a favor de que los niños se sientan en un lugar que puedan explorar, en un mundo donde puedan aprender y sentirse libres, piensa que el MNA debe estar en contacto con los recintos regionales.

 

"Este es el gran museo, un verdadero ejemplo, sin embargo, no tiene diálogo con los pequeños y me gustaría trabajar hacia allá", agregó.

 

Conózcalo

 

Nombre: Diana Magaloni Kerpel

 

Lugar y Fecha de nacimiento: Distrito Federal, 1961

 

Trayectoria: Investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México desde 1991. Profesora del posgrado en historia del arte en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Se ha especializado en el estudio de las técnicas pictóricas a través del muestreo y análisis químico de los pigmentos. Sus publicaciones abordan el tema de los materiales y su significado en el arte mesoamericano, así como en el arte indígena en el siglo 16.